La Fundación Catalunya La Pedrera presenta la primera exposición retrospectiva de Antonio López en Barcelona
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Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 1936) es el máximo representante del movimiento realista español de la segunda mitad del siglo XX. De producción lenta, meditada y minuciosa, su obra no admite simplificaciones.
La exposición «Antonio López» en La Pedrera reúne una cuidada selección de unas ochenta obras —entre pintura, escultura y dibujo— procedentes de diferentes colecciones públicas y privadas
Es la primera exposición retrospectiva que se presenta en Barcelona, y permite trazar un recorrido por la trayectoria artística de Antonio López a lo largo de siete décadas de trabajo, desde las primeras obras de juventud, de los años cincuenta, hasta su producción más reciente.
Estructurada en bloques temáticos, la muestra pone de manifiesto cómo ciertos motivos sobre los que la artista reflexiona persisten y, al mismo tiempo, evolucionan a lo largo de su carrera: los interiores domésticos, los paisajes y las vistas urbanas —principalmente de Madrid—, las naturalezas muertas o la figura humana.
La exposición está organizada por la Fundación Catalunya La Pedrera, en colaboración con el Drents Museum (Assen, Países Bajos), y se podrá visitar en La Pedrera a partir del 22 de septiembre de 2023 y hasta el 14 de enero de 2024.
La Fundación Catalunya La Pedrera presenta la obra de Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 1936), el representante por excelencia del movimiento realista español de la segunda mitad del siglo XX. De producción lenta, meditada y minuciosa, su obra no admite simplificaciones.
Pintor, escultor y dibujante, López sólo tiene en la realidad un punto de partida, en el que el proceso es tan importante como la obra terminada. Tal y como dice el artista: «Una obra no termina nunca, sino que llega al límite de sus propias posibilidades». Dependiendo de los temas, trabaja en sus cuadros a lo largo de varios años —a veces, durante décadas, los abandona y los reanuda de nuevo— y con cada pincelada destila el entramado del objeto o el paisaje, hasta que plasma su esencia en el lienzo. En su obra, el artista intenta captar lo que permanece de la realidad que nos rodea, eliminando artificios y detalles innecesarios, así como capturar el momento en que la luz y los objetos alcanzan, a través de la mirada del pintor, el mayor grado posible de belleza.
La exposición en La Pedrera es la primera muestra monográfica retrospectiva de Antonio López que se presenta en Barcelona, y reúne una cuidada selección de unas ochenta obras —entre pintura, escultura y dibujo— procedentes de diferentes colecciones públicas y privadas, como la Fundación Sorigué, de Lleida; la Fundación Juan March de Palma de Mallorca; la Fundación ICO y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid; el Hamburger Kunsthalle; el Baltimore Museum of Art y el Museum of Modern Art de Nueva York, entre otros; que permite trazar un recorrido por la trayectoria de este artista a lo largo de siete décadas de trabajo, desde las primeras obras de juventud, de los años cincuenta, hasta la producción más reciente.
Estructurada en bloques temáticos, la muestra pone de manifiesto que ciertos motivos sobre los que el artista reflexiona persisten y, al mismo tiempo, evolucionan a lo largo de su carrera: los interiores domésticos, los paisajes y las vistas urbanas -principalmente de Madrid-, las naturalezas muertas o la figura humana.
Estos últimos constituyen las obsesiones del pintor y escultor. El detalle, rincones, quietud, silencio, austeridad son elementos protagonistas de su gramática personal, en una obra que expresa, desde la intimidad del entorno doméstico, valores humanos de carácter universales. Intenta atrapar la realidad efímera que nos rodea y capturar un momento, un instante en el que la luz y los objetos alcanzan, para la mirada del pintor que quiere eternizarlos, el mayor grado posible de belleza. El artista, con un gran dominio del espacio y la luz, a menudo quiere trascender la cotidianidad de las cosas y de los paisajes parando el tiempo para captar la eternidad del instante.
«Mis cuadros son una experiencia personal, no un documento. Trabajo con una clave interpretativa que exige mucho tiempo, donde no cabe el móvil. Es una ley imprescindible para mí. El resultado es una realidad que carga al cuadro con algo que tal vez deseo.»
ANTONIO LÓPEZ
La exposición está organizada por la Fundación Catalunya La Pedrera, en colaboración con el Drents Museum (Assen, Países Bajos), y se podrá visitar en La Pedrera de Barcelona a partir del 22 de septiembre de 2023 y hasta el 14 de enero de 2024. Las obras están expuestas en la sala de exposiciones a excepción de Carmen dormida, que está instalada en el patio de Passeig de Gràcia.
LA EXPOSICIÓN SE EXPANDE MÁS ALLÁ DE LA SALA
Una vez más, en torno a la exposición de Antonio López la Fundación Catalunya La Pedrera ha cocreado una serie de propuestas culturales que expanden la exposición más allá de La Pedrera y ofrecen nuevas miradas estableciendo diálogos con otras disciplinas artísticas.
En esta ocasión nos aliamos con el Gran Teatre del Liceu, el Palau de la Música, el MNAC, la Fundació Sorigué, la ESMUC y el Cercle Artístic de Sant Lluc-, haciendo que toda la ciudad de Barcelona respire López
El Gran Teatre del Liceu ofrecerá, el miércoles 25 de octubre a las 20h, un concierto del Quartet Gerhard y del Cor Cererols que propone un recorrido musical por los diversos ámbitos de creación de Antonio López: desde el paisaje urbano hasta el mundo más íntimo de los espacios domésticos, pasando por el cuerpo y el retrato. Una ocasión excepcional para adentrarnos en la obra de ese gran pintor.
El domingo 3 de diciembre a las 17h, y en el marco de la programación del Palau de la Música Catalana de la zarzuela Doña Francisquita de Amadeu Vives, se ha organizado una conferencia previa a la audición. “Doña Francisquita y Antonio López. El arte de lo cotidiano” irá a cargo de la musicóloga Verónica Maynés, sobre la importancia de lo cotidiano en la obra de Antonio López y la recreación del casticismo que sugiere el género de la zarzuela. Con la entrada en la zarzuela se podrá acceder libremente a la conferencia que tendrá lugar en el mismo Palau.
Además, la Fundación Catalunya La Pedrera trabaja en una línea de proyectos audiovisuales ligados a las exposiciones, que se ha iniciado con las filmaciones dedicadas a tres artistas contemporáneos de reconocido prestigio que expondrán en La Pedrera durante 2023 y 2024: Jaume Plensa, Antonio López y Miquel Barceló. Tres audiovisuales de creación propia realizados por el reconocido director de fotografía Josep Maria Civit que se convertirán en un testimonio enriquecedor en el que el arte, la creación, la reflexión y el diálogo con la arquitectura de La Pedrera se unirán con el objetivo de ampliar la experiencia expositiva.
La producción de un audiovisual en torno a la exposición de Antonio López en La Pedrera tiene como objetivo, en la línea de la Exposición expandida, ampliar la experiencia expositiva más allá de la sala, así como alargarla en el tiempo, profundizar en el conocimiento del artista y su obra, y conectar con un público más amplio.
Este audiovisual se presentará en el Auditorio de La Pedrera el jueves 19 de octubre a las 19h y posteriormente habrá una conversación entre el propio López y la periodista Teresa Sesé sobre su trayectoria artística y sobre la exposición. Durante toda la muestra el documento se podrá ver en la sala de Exposiciones y permitirá conocer las obras y el proceso creativo del artista, adentrarse en su taller y en sus espacios de trabajo, y captar la conceptualización y la preparación de una exposición en un espacio tan singular como La Pedrera.
Se puede consultar toda la programación de Exposición expandida en www.lapedrera.com
ANTONIO LÓPEZ
SU OBRA A LO LARGO DE LOS AÑOS
La exposición «Antonio López», organizada por la Fundación Catalunya La Pedrera, reúne en La Pedrera una cuidada selección de unos ochenta obras —entre pintura, escultura y dibujo—y permite trazar un recorrido por su trayectoria artística a lo largo de siete décadas de trabajo, desde las primeras obras de juventud, de los años cincuenta, hasta su producción más reciente. Estructurada en bloques temáticos, la muestra pone de manifiesto que ciertos motivos sobre los que la artista reflexiona persisten y, a la vez, evolucionan a lo largo de su carrera: los interiores domésticos, los paisajes y las vistas urbanas -principalmente de Madrid-, las naturalezas muertas o la figura humana.
Durante los años cincuenta, Antonio López explora distintos lenguajes plásticos en busca del suyo y recurre a elementos simbólicos y surrealistas para reforzar el componente narrativo de sus obras, pero siempre trabajando desde la figuración. Se inicia pintando retratos, como Cuatro mujeres (1957) —presente en esta exposición—, y bodegones como Cabeza griega y vestido azul (1958). A finales de la década comienza a realizar relieves e incorpora a sus creaciones la escultura, una disciplina que nunca abandona.
En la década de los sesenta, a partir de la nueva actitud de no añadir nada a la realidad, pinta su primer paisaje: Madrid (1960). Durante estos años toma conciencia de que su camino es la realidad sin artificios. Desde mediados de los años sesenta pinta y esculpe lo que le interesa sin hacer uso de ningún recurso estilístico, por lo que su mirada es el único filtro y el dominio técnico es su instrumento. A finales de la década, utilizando este nuevo enfoque, dibuja y pinta de forma directa espacios íntimos de su casa y de su estudio, dedicando especial atención a la luz ya los efectos que genera en los objetos. En esta época, su obra, que pasa a formar parte de colectivas en Alemania, Inglaterra y Estados Unidos, logra reconocimiento en el ámbito internacional.
La ciudad de Madrid ocupa un lugar privilegiado en la obra de Antonio López en los años setenta. En esa época inicia varias vistas importantes de la ciudad. Asimismo, explora el paisaje a través de las ventanas y trabaja en distintos momentos del día para estudiar la luz. El dibujo también toma especial relevancia en la producción del artista.
Durante la década de los ochenta el tema vegetal se convierte en el principal tema de la pintura y el dibujo de Antonio López, sobre todo con dibujos de frutas y verduras, pero también con flores pintadas al óleo. Sigue haciendo paisajes, tanto de Madrid como de su pueblo, Tomelloso. En 1985 recibe el Premio Príncipe de Asturias de las Artes.
En los años noventa son especialmente fructíferos para Antonio López. El cineasta Víctor Erice realiza la película El sol del membrillo, que retrata y describe el proceso creativo del artista. El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía presenta la primera gran retrospectiva del pintor y escultor, que en este momento comienza la que será su pintura de mayores dimensiones: Madrid desde la torre de bomberos de Vallecas (1990-2006).
Con la llegada del siglo XXI, Antonio López recibe todo tipo de reconocimientos como el Premio Velázquez de las Bellas Artes otorgado por el Ministerio de Cultura. El artista sigue trabajando con todos los lenguajes plásticos que ha utilizado a lo largo de su carrera: pintura, escultura, dibujo y grabado. Se centra en las temáticas que le caracterizan y da mucha importancia a la figura humana, pero centrándose ahora en el desnudo. Además, reanuda las vistas de la Gran Vía madrileña, añadiendo nuevos puntos de vista para completar el recorrido de esta calle. Las flores siguen siendo uno de sus temas preferidos, especialmente las rosas, que pinta desde el momento en que florecen hasta su descomposición.
Fundación Catalunya La Pedrera
La Fundació Catalunya La Pedrera es una fundación privada que trabaja para que todo el mundo tenga un futuro mejor. El sueño de la Fundación es que la cultura sea el camino hacia un mundo más humano, donde las personas estén en el centro. Por eso se crean experiencias culturales y expositivas que son una ventana abierta al pensamiento, para estimular la reflexión y el pensamiento crítico.