Fundació Catalunya La Pedrera reúne a 150 profesionales en una jornada sobre salud cognitiva y intervención precoz
El Centro Cultural de Mollerussa ha acogido la jornada “Nuevos conocimientos, nuevos retos. Como proyectar las últimas novedades sobre el deterioro cognitivo en la intervención precoz”.
Fundació Catalunya La Pedrera ha organizado una jornada sobre salud cognitiva e intervención precoz en el Centro Cultural de Mollerussa que ha reunido a 150 profesionales de todo Cataluña, así como a instituciones. Bajo el lema “Nuevos conocimientos, nuevos retos. Como proyectar las últimas novedades sobre el deterioro cognitivo en la intervención precoz”, la jornada ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Mollerussa y destacados ponentes.
El objetivo del evento era exponer las nuevas evidencias y posibilidades de diagnóstico precoz en el deterioro cognitivo y aportar una nueva mirada de prevención, derivación y tratamiento multidisciplinar dentro de un marco de atención centrada en la persona. Una detección temprana puede determinar la posterior evolución de la enfermedad y es por eso por lo que los nuevos cribado e indicadores con los que se está trabajando son clave para el futuro, especialmente en el contexto de una población envejecida.
En este sentido las cifras hablan por sí mismas: se estima que en el 2050 el número de personas mayores de 60 años se habrá duplicado, incrementándose del 11% del 2006 a un 22%. Si nos centramos en el Pla d'Urgell, en el 2022 la población de más 65 años era de 7.108 personas, representando el 19% sobre el total de la población. Se estima que 900.000 personas en España sufren demencia, 100.000 en Cataluña, de las cuales 14.000 con demencia de inicio precoz. Según el “Plan de atención sanitaria en las personas con deterioro cognitivo y demencia de Cataluña”, en 2020, el 1,2% (93.702 personas) presentaba algún tipo de demencia.
La jornada, organizada por Fundació Catalunya La Pedrera, surge de la voluntad de continuar acompañando a las personas con deterioro cognitivo y sus familiares para que tengan un envejecimiento tan digno como sea posible poniendo el foco en su detección y acompañamiento. La Fundación se posiciona como entidad de referencia en salud cognitiva y envejecimiento en el territorio, fortaleciendo sus vínculos y colaboración con las diferentes entidades y servicios del ámbito de la salud.
Mònica Duaigües, responsable de envejecimiento digno de Fundació Catalunya La Pedrera, ha sido la encargada de dar la bienvenida a los asistentes: “Nuestro objetivo es ofrecer herramientas y recursos para que las personas afectadas por el Alzheimer y otras demencias en estadios iniciales mantengan sus capacidades al máximo de tiempo posible a través de nuestro programa de refuerzo de la memoria que nació hace 11 años. Actualmente atendemos además de 2.000 personas mayores en todo el territorio catalán en los 21 espacios de la Fundación, y en los casi 11 años de funcionamiento hemos atendido además de 15.000 personas y sus familias”.
Marc Solsona Aixalà., Alcalde de Mollerussa también ha participado en la jornada y ha querido hablar de la importancia de estos acontecimientos y sobre todo para pensarlos y llevarlos a cabo en clave de territorio y descentralizándolos “que en Mollerussa tengamos un recurso como el espacio de Fundació Catalunya La Pedrera que atendan a más de 80 personas, y que además acojamos una jornada como la de hoy es muy importante.” Hablando de ruralidad el alcalde ha dicho: “el 90% de Cataluña es rural, Mollerussa y Lleida no son una excepción, y por lo tanto nos ha de ayudar a poner en valor la socialización y la red comunitaria”.
El Dr. Javier Pagonabarraga, Neurólogo de la Unidad de Trastornos de Movimiento del Hospital Sant Pau de Barcelona y Coordinador del Grupo de Trastornos de Movimiento de la Sociedad Española de Neurología (SEN), ha sido el primer ponente de la jornada con: “La importancia de la atención en la sintomatología neuropsiquiátrica en fases tempranas”. Durante su presentación, Pagonabarraga ha hablado de la sintomatología asociada a las enfermedades neurodegenerativas, que se acostumbra a vincular al envejecimiento, especialmente los trastornos conductuales o de estado de ánimo, pero que puede esconder una patología neurodegenerativa.
El doctor apuntaba también que un conocimiento clínico detallado de la fenomenología neuropsiquiátrica de las enfermedades neuropsiquiátricas es de gran valor por su diagnóstico diferencial y por un tratamiento más cuidadoso y personalizado. “Hay estudios que demuestran que si una persona mayor de 60 empieza a desarrollar una depresión cuando no tenía antecedentes, puede ser un síntoma asociado a enfermedades como el Parkinson o el Alzheimer. Es algo que tenemos que abordar porque no debe ser algo asociado a la edad” ha afirmado Pagonabarraga.
También ha participado el Dr. Gerard Piñol, Neurólogo Coordinador de la Unidad de Trastornos Cognitivos del Hospital Universitario Santa Maria de Lleida e investigador del grupo de Neurociencias del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Lleida. Piñol ha hablado sobre “Detección temprana. Ventajas y nuevos desafíos” destacando la importancia de realizar el diagnóstico en fases iniciales de la enfermedad y la mejoría del pronóstico de los pacientes con un inicio precoz de los tratamientos. Durante su ponencia el Dr. Piñol ha hablado de la aparición de los biomarcadores plasmáticos como herramienta diagnóstica o de cribado en individuos con síntomas leves.
“Con las enfermedades degenerativas existe la creencia de que no se pueden prevenir, pero sabemos que un tercio de estas tienen factores de riesgo que si se pueden modificar y por tanto ayudarnos a prevenirlas”. Piñol seguía: “En 2021 y después de 30 años trabajando en una misma línea, aparecen nuevos criterios diagnósticos que recomiendan hacerlo en una fase inicial, ya que los primeros depósitos de amiloides empiezan a acumularse hasta 15 años antes de que empiecen a percibirse los primeros síntomas. Una detección precoz influye directamente en la evolución de la enfermedad y se espera que en un futuro los fármacos puedan ayudar a retrasarla eliminando los depósitos de amiloides y tau”.
La Dra. Cristina Molins, médico de Familia en el CAP Sant Pere y Sant Pau (Tarragona), ha compartido con los asistentes el estudio que se está realizando sobre “La utilidad del cribado poblacional de deterioro cognitivo en la población de Lleida”. Como contexto ha compartido las cifras de casos sin diagnosticar, un 40-50%, que se traduce en 50 millones de personas al 2019 y una previsión de 100 millones en 2030 y 150 millones en 2050.Es por lo tanto esencial trabajar en la influencia del diagnóstico precoz, determinar la utilidad de las herramientas predictoras, la relación con los factores de riesgo cardiovasculares y el impacto en la calidad de vida durante el cribado y una vez establecida. Las conclusiones del estudio señalan que un 10% de la muestra inicial presenta diagnóstico de deterioro cognitivo. En cuanto a las pruebas, la T@m presenta mayor sensibilidad y su asociación con el test MoCA una mayor especificidad.
Una vez terminadas las ponencias, los doctores han hablado de los tratamientos no farmacológicos como el programa de refuerzo de la memoria de Fundació Catalunya La Pedrera: “el tratamiento no farmacológico actualmente es tan efectivo como el farmacológico del que disponemos. No se pueden separar ya que nuestro trabajo estaría incompleto. La estimulación cognitiva tiene un impacto directo, pero también la dieta y el ejercicio físico” Dr. Piñol. Por su parte el Dr. Pagonabarraga ha reivindicado “la falta de recursos para estos tratamientos y un sistema basado en la figura del médico pero que necesita implicar a muchos más agentes”.
La jornada ha acogido también dos mesas redondas sobre la visión interdisciplinar de la detección temprana y el deterioro cognitivo de la mano de: Maribel Pérez de las Heras, Coordinadora Concejalía de Acción Social y Comunitaria y Vivienda del Ayuntamiento de Mollerussa; Lourdes Fort Carré, Jefa de área de Atención a las personas del Consejo Comarcal del Pla d'Urgell, Nicolau Sisques Santallusia familiar y Judit Soler González, Coordinadora del espacio de Mollerussa de la Fundación Catalunya La Pedrera.
Esta primera conversación se ha centrado en la perspectiva social en clave de territorio partiendo de las cifras de envejecimiento de la población con especial foco en la región del Pla d'Urgell. Los participantes han hablado sobre la importancia de la colaboración público-privada, así como de la información, concienciación y acompañamiento a familiar y red social de los pacientes para llevar a cabo el diagnóstico. Se han puesto de manifiesto algunos de los retos actuales como por ejemplo la importancia de los roles de género en la detección y posterior plan de acción, así como del factor rural.
La segunda mesa se ha centrado en la prevención y el acompañamiento desde el ámbito de la salud con el equipo de Atención Domiciliaria (ATDOM) área Básica del Pla d'Urgell: Alba Capdevila Sarramona, médica especialista en medicina familiar y comunitaria; Judit Ibars Valls, enfermera especialista en geriatría; Esther Torres Botam, enfermera referente de cronicidad del Pla d'Urgell; Vanessa Briz Vicente, trabajadora social especialista en trabajo social sanitario. También ha participado en la mesa Esmeralda Torres Serrano, neuropsicóloga del programa de refuerzo de la memoria de Fundació Catalunya La Pedrera.
La ruralidad y cooperación entre equipos ha sido la base de esta segunda mesa redonda. En una sociedad envejecida, la proximidad con los pacientes y sobre todo la colaboración entre profesionales de diferentes ámbitos y la conciencia colectiva (familiares, conocidos) es clave. En este sentido hace pocos años ha surgido una nueva figura la de gestión de casos, que actúa como puente entre los equipos hospitalarios y los primarios, para hacer un buen seguimiento y acompañamiento de los pacientes.
Con este propósito de colaboración entre profesionales y las nuevas evidencias para una detección temprana del deterioro cognitivo ha finalizado una provechosa jornada, con un propósito de continuidad para hacerlo extensible a diferentes zonas del territorio catalán.